En un importante esfuerzo por mejorar la atención materna y fomentar el parto, la Comisión Nacional de Salud de China ha anunciado que todos los hospitales terciarios deben proporcionar anestesia epidural para el parto para finales de 2025, y se espera que los hospitales secundarios sigan el ejemplo para 2027. Esta política nacional tiene como objetivo hacer que el parto sea menos doloroso y reducir la ansiedad que muchas mujeres sienten ante el parto natural.
Actualmente, solo alrededor del 30% de las mujeres en China utilizan epidurales durante el parto, en comparación con más del 70% en algunos países desarrollados. Al ampliar el acceso a las opciones para aliviar el dolor, el gobierno espera crear un entorno más solidario y humano para el parto, abordando en última instancia la disminución de las tasas de natalidad.
Además, varias regiones están comenzando a incluir los servicios de epidural en la cobertura del seguro médico, reduciendo aún más la carga económica para las familias. Los hospitales que ya ofrecen epidurales informan de una mayor satisfacción de los pacientes y mejores resultados tanto en los partos vaginales como en las cesáreas de emergencia.
Esta medida complementa iniciativas más amplias de apoyo familiar, incluyendo la ampliación de la baja por maternidad e incentivos económicos para las familias con varios hijos.
Parto sin dolor: Hacer que el parto sea menos traumático se considera un paso clave para mejorar la disposición de las mujeres a dar a luz.
Cambio en la política de fertilidad: Esta es una de varias medidas estructurales destinadas a revertir las tasas de natalidad, que son las más bajas de la historia de China.
Equidad en la atención médica: Promover las epidurales en los hospitales públicos ayudará a reducir la brecha urbano-rural en el acceso a la atención médica materna.